Hace 15 años, River conseguía un nuevo hito en...

Hace 15 años, River conseguía un nuevo hito en su historia y en la del fútbol argentino.

Con un equipo ganador, protagonista y desbordante de talento se adjudicó consecutivamente los torneos Apertura 1996, Clausura 1997 y Apertura 1997.

Aquel equipo de Ramón supo marcar diferencia en una década en la cual, a diferencia del presente, el certamen local estaba formado por equipos muy competitivos y con grandes figuras.

La historia empezó en el Apertura ´96. Tras la conquista de América, River afrontó grandes cambios. Las salidas de Almeyda, Cedrés y Crespo dieron lugar a las llegadas de Cruz, Salas, Berti, Monserrat y Berizzo. El equipo sumó técnica y buen pie y se coronó con puntaje casi perfecto -46 puntos, récord que fue superado por el San Lorenzo de Pellegrini en 2001- restándole dos partidos para el final.

En el Clausura ´97, ya sin Ortega, el Millo reafirmó su buen andar. Pero, antes debió atravesar un complicado trance. Fue eliminado en octavos de final de la Libertadores por Racing –Enzo falló en los penales- y fue goleado en seguidilla por Estudiantes -4 a 1 en el Monumental- y Colón -5 a 1 en el Cementerio de los Elefantes con baile-. Para colmo, en medio cedió la Recopa ante Vélez en Kobe, Japón.

En las difíciles aparecen los grandes equipos. Y ahí apareció el mejor River. Desde la fecha 12 en adelante sólo cedió puntos en la última fecha ante el Rojo -0 a 0 ya siendo campeón-. En la jornada previa, Francescoli le dio el 2 a 0 frente a Vélez en el Amalfitani y el bicampeonato.

Para el Apertura, el desafío era mayor. Jugando Supercopa y torneo en simultáneo y luchando palmo a palmo contra el Boca de Veira, el margen de error fue casi nulo.

La dolorosa derrota ante Boca en Núñez en la décima obligó a ceder la punta, algo a lo que el Millonario no estaba acostumbrado. En la fecha siguiente, los xeneizes cometieron un error que les costaría el título. Cayeron en la Bombonera con Lanús y cedieron el liderato.

Las últimas ocho jornadas fueron para el infarto. Seis triunfos y dos empates por cada lado para mantener la diferencia de una unidad -45 a 44 puntos-. Generalmente, Boca jugaba antes y llegaba parcialmente a la punta. Luego, un River cansado que mechaba jugadores mientras iba también por la Supercopa –la consiguió ante San Pablo, cuatro días antes del Tri-, ganaba, gustaba y goleaba y se acercaba al doble objetivo.

El 21 de diciembre de 1997, otra vez en Liniers, River conquistó su tercer tricampeonato –hecho inédito en el fútbol nacional-. Al 1-1 ante Argentinos (Salas y Saavedra los goles) le sobraron veinte minutos. Fue el último partido oficial de Enzo, que se retiró en la gloria. Pasaron 15 años.